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5 alimentos que debes sacar de
tu vida si quieres sanarte de verdad
Responde con honestidad:
¿Sientes que después de comer te inflamas?
¿Nada te alivia la gastritis?
¿No sabes por qué subes de peso?
¿Cuántas dietas “detox” has buscado en Google?
¿Ningún tratamiento te alivia el colon irritable?
Si tu respuesta a alguna de estas preguntas fue sí, es momento de escuchar a tu cuerpo. Todo lo que te duele o molesta tiene que ver con la alimentación. Siempre recuerda: lo que comes te enferma, pero también es lo que puede sanarte.
Para empezar, debes tomar decisiones Savvyas en tu día a día. Si hay algo que no está funcionando bien en tu organismo, llegaste al lugar indicado. Desde Savvy, te acompañamos en el camino hacia un estilo de vida saludable.
¿Por qué los alimentos son medicina?
Nos curamos desde adentro hacia afuera, cuidando lo que entra a nuestro cuerpo. Sabemos que hay alimentos deliciosos que pueden ser dañinos, como la pizza, las papas fritas o las gaseosas. Tal vez te suene familiar la idea de “darse un gustico” los fines de semana, pero es hora de reflexionar sobre las consecuencias que estos alimentos tienen en tu bienestar.
Nuestro director científico, el Dr. Carlos Jaramillo, ha trabajado desde la medicina funcional para demostrar cómo la alimentación impacta directamente en enfermedades crónicas. "No es normal vivir enfermo", señala, "y muchas de las condiciones con las que te resignaste a convivir están relacionadas con lo que comes". Con una alimentación adecuada puedes mejorar condiciones como alergias, gastritis, colon irritable, ovarios poliquísticos o fatiga crónica. No hay una dieta mágica, pero sí una gran verdad: lo que comes es la medicina que tu cuerpo necesita.
¿Qué debo comer para sanar?
Sanarse empieza desde dentro, y la alimentación es clave. Se trata de elegir alimentos medicinales que nutran y fortalezcan tu cuerpo. Lo que debes comer para sanar incluye alimentos frescos, ricos en nutrientes como verduras, proteínas de calidad y grasas saludables. Estos ayudan a desinflamar tu cuerpo, mejorar tu digestión y optimizar tu energía.
Recuerda, como dice el Dr. Jaramillo, "la comida es información para tu cuerpo". Si eliges alimentos que aporten valor, tu cuerpo responderá con más vitalidad y salud.
¿Qué alimentos debo dejar?
Hay alimentos no saludables que te enferman y, aunque no siempre lo notes, están en tu dieta diaria. Azúcar, lácteos y harinas refinadas son los principales culpables de la inflamación y el desequilibrio en tu organismo. No solo impactan tu digestión, sino que a largo plazo pueden causar enfermedades crónicas.
El Dr. Jaramillo advierte sobre el azúcar procesada, llamándola “la dulce pandemia”, ya que es ocho veces más adictiva que la cocaína y está presente en más del 80% de los productos del supermercado. Eliminar estos alimentos de tu dieta es clave para mejorar tu salud a largo plazo.
¿Qué comer para vivir más y mejor?
Elige alimentos naturales, ricos en antioxidantes, grasas saludables y fibra. El Dr. Jaramillo siempre menciona que incluir alimentos frescos como frutas, verduras, frutos secos y proteínas de calidad no solo te ayuda a prevenir enfermedades, sino que mejora tu calidad de vida en general.
Recuerda, la clave no está en dietas restrictivas, sino en nutrir tu cuerpo con lo que realmente necesita para funcionar de la mejor manera posible.
¿Cuáles son los alimentos que debemos evitar?
El azúcar, los lácteos, las carnes procesadas y las harinas refinadas son algunos alimentos que debes eliminar de tu dieta si quieres una mejor salud. Estos alimentos no solo generan inflamación y problemas digestivos, sino que también afectan tu energía y tu bienestar emocional.
Como menciona el Dr. Jaramillo, evitar los embutidos, las bebidas azucaradas y los productos ultraprocesados es esencial para que tu cuerpo funcione mejor y te sientas más vital. Aquí te contamos más:
Azúcar ¡nunca más!
El azúcar es una de las principales causas de enfermedades crónicas como la diabetes y problemas cardíacos. Está presente en más del 80% de los productos del supermercado y genera adicción. Para mantener tu salud a largo plazo, elimina las gaseosas, jugos procesados y productos con azúcares añadidos. Opta por alternativas naturales como la stevia o el monk fruit y aprende a leer las etiquetas para evitar los nombres disfrazados del azúcar.
Evítalo, tu cuerpo no la necesita, solo tienes que:
- Eliminar las gaseosas, los jugos de botella y de cajas (sobre todo para los niños). Que lo práctico no te cueste la salud.
- Preferir opciones 100% naturales como stevia o monk fruit.
- Aprender a leer etiquetas y conocer todos los nombres que le han dado al azúcar para “ocultarla” tales como: maltodextrina, sucralosa, aspartame, etc. Conoce más aquí y aprende a elegir mejor al momento de realizar tus compras aquí.
¿La miel, el azúcar morena y el sirope dónde quedan?
Debes tener cuidado con el azúcar en todas sus formas. Estos están compuestos por glucosa y fructosa, es decir tienen alto contenido de azúcar. Si no tienes otra opción prefiérelos antes de los químicos y edulcorantes artificiales y después vuelve a tu rutina sin azúcar.
¿Y qué pasa con los edulcorantes artificiales?
Junto con los sugar alcohols se creían como alternativas más saludables, pero estos derivados de los químicos, son eso: ¡químicos!, irán directo a tu hígado, afectarán la insulina y activarán tu ansiedad por comer, además de la inflamación que se producirá en tu cuerpo.
Ya sabes, tu cuerpo no necesita azúcar y en tus manos está el poder de sacarla de tu dieta.
Dile ‘adiós’ a los lácteos
La leche en todas sus formas, ya sea entera, deslactosada o descremada, puede ser perjudicial. La caseína y la lactosa presentes en los lácteos pueden causar permeabilidad intestinal, permitiendo que toxinas y bacterias pasen al torrente sanguíneo y provoquen enfermedades. Prueba alternativas vegetales como la leche de almendras o coco y notarás la diferencia en tu digestión y bienestar general.
La permeabilidad intestinal causará que la toxicidad, virus y bacterias pasen por tu intestino y lleguen hasta el torrente sanguíneo lo que causará diversas enfermedades, alergias, entre otros.
No más a las carnes frías o embutidos
Los embutidos y carnes procesadas como salchichas y jamones están llenos de químicos y altos en sodio. Estos alimentos ultra procesados inflaman el cuerpo y pueden incrementar el riesgo de enfermedades cardíacas. Elimina los embutidos de tu dieta y opta por fuentes de proteína frescas y naturales para mejorar tu salud.
Según el artículo de PubMed “Red and processed meat consumption and risk of incident coronary heart disease, stroke, and diabetes” estas carnes procesadas pueden tener incidencia en enfermedades del corazón y diabetes.
Definitivamente, debes sacar estos alimentos de tu alimentación. Ojo a esto: evita a toda costa darle embutidos a los niños.
Saca las harinas refinadas en todas sus presentaciones, colores y sabores: elimina el gluten
Las harinas refinadas, especialmente las que contienen gluten, pueden dañar la mucosa intestinal y causar inflamación, afectando la correcta absorción de nutrientes. Incluso los productos integrales pueden ser engañosos. Busca alternativas sin gluten para mejorar tu digestión y sentirte con más energía.
¿Esto mismo pasa con el pan o pasta integral? Sí, porque su fuente principal es el trigo. Lo integral no necesariamente es sinónimo de saludable, mejor busca opciones sin gluten que nutran tu cuerpo.
Recuerda: todos los carbohidratos se descomponen en azúcares simples. Por eso, al inicio de este artículo te decíamos que no solo hay que fijarse en “comer sano”, sino en conocer cómo se comporta la comida en nuestro organismo.
Cero jugos de fruta
Aunque parezcan saludables, los jugos de fruta sobrecargan de fructosa al hígado, impidiendo que procese los nutrientes de manera adecuada. Es mucho mejor comer la fruta entera para aprovechar su fibra y nutrientes, en lugar de beberla. Así ayudarás a tu cuerpo a funcionar mejor y a mantener una buena salud.
Licuar, batir o extraer la pulpa a la fruta para tomarla en una bebida es tomar un montón de información sin saber cuál es la correcta y enviarla directamente al hígado. Es como tomarte un shot de azúcar.
El hígado, al no poder procesar esa fructosa, no puede clasificar vitaminas, minerales y nutrientes y no sabrá qué hacer, entonces, deberá trabajar más duro. Ahora, imagínate tener que hacerlo al desayuno, al almuerzo y a la comida.
Ya sabes, frutas sí, pero no así.
Es mejor que te las comas, ¡No te las tomes!
¡Aprende a tomar decisiones Savvy! Sanarse es un proceso que implica hacer elecciones conscientes todos los días. Elimina los alimentos que no te nutren y verás cómo tu cuerpo te lo agradece. Alimentarse bien no es una moda, es una forma de vivir en equilibrio y salud.
Sé Savvy.