¿La keto es la única dieta que funciona?
A la hora de perder peso, todas las dietas funcionan y fallan. Así lo demostró un análisis realizado en 2018 por el director de estudios de nutrición en el centro de Investigación para la Prevención de Stanford y profesor la Universidad de Stanford, Christopher Gardner, quien comparó una alimentación entre personas que comieron la misma cantidad de calorías, durante el mismo periodo de tiempo y siguiendo la misma actividad física. Unos consumieron una dieta alta en carbohidratos y grasa, y otros, alta en grasa y baja en carbohirdatos.
Con el tiempo, los análisis demostraron que el porcentaje de grasa entre los dos grupos se comportó de manera muy similar. Entonces, ¿por qué dicen que la única forma y la más eficiente de bajar de peso es la keto? ¿O la paleo? ¿O el ayuno intermitente? ¿Y qué tal ser vegano?
Le preguntamos a nuestro director científico, el doctor Carlos Jaramillo, quien asegura que la solución en todas la dietas es el déficit calórico al que muchas conllevan de diferentes formas (ya sea restringiendo algún grupo alimenticio, como las grasas o los carbohidratos, principalmente). Si bien, al comienzo esta estrategia funciona, al final fallará si la dieta no se aborda desde el equilibrio que solo se logra con variaciones.
“No hay única solución porque el cuerpo sabe adaptarse a lo mismo que le están dando una y otra vez”, explica. “Cuando al principio aplicó una estrategia, eso desacomoda mi cuerpo, me incomoda y siempre al empezar me parecerá dificil. Y eso me generará unos métodos de compensación dependiendo de lo que esté haciendo (keto , déficit calórico, ayuno, etc.) pues debes seguir funcionando, acomodándote para tener la misma frecuencia cardíaca, los mismos movimientos intestinales, la misma actividad nerviosa y todas las funciones orgánicas que integran la tasa metabólica basal y el gasto calórico y energético en reposo”.
Pero si se sigue cualquier dieta de forma prolongada, el cuerpo se vuelve más eficiente con menos alimento, lo cual no resulta ser tan buena idea, pues entonces caerás en el temido ‘me estanqué’. Y por este motivo, la mejor dieta no es la keto… ni la mediterránea, ni el ayuno o el carnivorismo absoluto que toma tanta fuerza en redes.
“La mejor dieta es la que tiene variación –concluye nuestro director científico, el doctor Carlos Jaramillo–, en la cual estés sacando a tu cuerpo de la costumbre, donde unos días comas más alto en carbohidratos, otros días más bajo, que tengas alimentación alta en proteína y fibra, que no comas muy tarde en la noche ni muy temprano desde que te despiertas, pero que otros días abras tu ventana de alimentación más temprano y que consumas alimentos naturales que te permitan generar adhesión y que puedas cumplir fácilmente y que eso lo combines con buen ejercicio, sueño, manejo del estrés y relaciones”.
“Destacado: En 1980, el gobierno estadounidense publicó su primera Guía Nutricional para los americanos, elaborada por el polémico investigador Mark Hegsted –ya no trabajaba en Harvard pero dirigía el área de nutrición del Departamento de Agricultura de EE.UU–. La guía indicó que para prevenir las enfermedades cardiovasculares, se debían reducir las grasas y el colesterol; nuevamente, ignoró el azúcar.